miércoles, 27 de agosto de 2008

Guía didáctica para el amor en doce sencillas lecciones

Se llamaba Mónica. Era la Diosa mexicana de la Belleza y la ingenuidad, pelo negro y lacio hasta los hombros, ojos negros y naricita de gato, una sonrisa angelical, de esas que te recuerdan que el mal y la perversión no existen en las mentecillas, a veces inquietas, de las mujeres bellas. La historia con Mónica la cuento rápido, no hay mucho que contar: 1) La vi y me enamoré.

2) Me dije a mi mismo: mimismonomerecestenerunpene; Esa mujer está fuera de tu alcance, pues tienes baja autoestima (osea eres feo, no tienes cuerpo atlético, sudas y apestas como un mandril en celo y no, el BMW de la puerta no es tuyo…)

3) Me desenamoré

4) Con el corazón roto pero la dignidad intacta, me desentendí de ella y me enredé con otra (¿semi?) diosa mediopelo poco agraciada pero harto simpática.

5) Ella, Mónica se dio cuenta, y en un acto de sensibilidad, de gran humildad, fuera de todo narcisismo y sin pretensiones ególatras, pues el mal y la perversión no existen en las mentecillas, a veces inquietas, de las mujeres bellas. Me envió una carta declarándome una profunda y escondida admiración – no falta de erotismo – por estos ojos, que leían la carta casi sin aliento. … … 6) Vomité … … 7) Varias veces… … … 8) Me convertí en EL burro-que-grande-lo-tienes mas dichoso de la ciudad. Con más que autoestima; a u t o e g o l a t r í a. En el fuerte-atlético-interesante-intrépido-sexy- hombre-perfecto-para-ella.

9) Se volvió la mujer de mi vida, MI DIOSA personal, mi p-a-r-a-t-o-d-a-l-a-v-i-d-a y si… le debí pleistesía (palabra del vulgo tentregomicorazón: haz con él una rica ensalada con trocitos de verduras y salsa curry) y si… también, por adelantado, (sin pedirle, siquiera, acuse de recibo) le prometí amor eterno: de esos que duran para siempre…

10) Imágenes de boda, paseos por el campo, crianza de niños, risas y risas en la sala de una casa amplia y bien iluminada, con vejez compartida y te-extrañaré-cuando-no-estés-conmigo… y si… etecé y etecé. … … (… Uff… si, a mi también me daría pena ajena…)

11) Le expresé mi amor; puro y lleno de bombones rosados y ella me prometió lo mismo, pero más barato. Con algunos besos pudendos y mas bien mediocrones de por medio, pues (y cito textual:) “…es que no quiero desbordarme en el deseo y perderme a mí misma con tanto y tanto que siento por ti ahora, que, por fin, estamos juntos… vamos a amarnos despacio… si?

12) Los galanes que la merodeaban (¡que eran muchos!) vieron – atónitos – que ella me prefería a mí más que a toda aquella masa musculosa y verdosa (de billetes verdes se entiende) que le ofrecían a manos llenas. YO ERA EL REY DEL MUUUNDO!!!! Y desde la cima de mis fantasías (eróticas casi todas) los veía pequeños pequeños pequeñosJA (sonrisa triunfal) JA (risa sarcástica) y JA (carcajada de triunfoooo!!)

13) Entonces, en un acto de sensibilidad, de gran humildad, fuera de todo narcisismo y sin pretensiones ególatras, pues el mal y la perversión no existen en las mentecillas, a veces inquietas, de las mujeres bellas; tuvo a bien: quedar embarazada del dueño del BMW que nunca nunca dejó de estacionarse en la puerta.

Esto terminó por acabar: con mis sueños, con mis cualidades de burro grandilocuente, con mi dignidad y de paso con nuestra relación. La Mónica-amada-mía me dijo, mirándome de lejos y con un movimiento de mano, adiós y hasta nunca jamás. Tiempo total de la relación: 4 días, 14 horas y 23 minutos (Siiii, ya lo sé, era yo ligeramente… digamos… por decir lo menos… el-más-pendejo) Nota al pie:

(Pocas semanas después, un compañero, mas bien idiota, me contó una historia parecida, con el amor y el corazón en los labios… con una Mónica muy similar a la amada-mía, en un muy parecido colegio… Durante meses me juré que su Mónica y mi Mónica-amada-mía no eran las mismas… no importa si tenían el mismo apellido y la misma edad y si, sus descripciones coincidían bastante…)

(…Él seguía vomitando)

2 comentarios:

  1. Bueno, pronto dejaremos de vomitar, por lo menos de ensuciarnos los zapatos, pero... ¿te la tirastesssss? ¿por lo menos te la tirastes????

    ¡Las mejoras me han encantado! Bien, bien, por un mes te dejo a cargo del changarro sin sufrir de la preocupación, además aprovecha, aprovecha, que no me he ido y ya tengo media docena de historias esperando ser contadas.

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  2. chale... es todo lo k puedo decirte...

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