martes, 28 de abril de 2009

Pandemonium

Tengo que confesar que mis limitados conocimientos son aún más limitados en términos químico-biológicos. Sigo sin saber qué coño significa que un carbono se una a un hidrógeno y mi mejor definición de basura orgánica o inorgánica es si previamente el resto que deshecho ha sido comestible o no, si me lo comí va a un cesto, si no a otro, aunque nunca tengo claro cuál es cuál. Lo que entiendo de virus se reduce a una computadora que de pronto me vuelve el word a excel, el excel a foto, la foto a canción de Laura Pausini y la Pausini a un video porno de muy reducido erotismo que en su punto más álgido se apaga súbitamente, pero no el video, la compu completa, y cuando la vuelves a encender te sale una hermosa pantalla azul que reza algo como: el sistema no puede recuperarse de un grave problema, por favor apague el equipo. Y ya. Adiós a la cartita de amor, al balance general de mis finanzas rampantes, a la foto de la novia que nunca tuve, a mi adquisición de una canción inédita de Serrat y al video no autorizado de Angelina. Hoy salí a la calle. Sí, salí, aunque no lo crean. Mi novia virtual me dio permiso (motivos tendrá de sobra), así que con miedo, incluso con cierto asco, decidí enfrentarme al zoológico de bípedos que deambulan por las aceras. Cuánto hará que no pongo un pie en la calle que la moda cambió radicalmente. Parece que pasamos de los pantalones a la cadera (¿no venderán pa' hombres?) y camisita entallada, entallada (¿no venderán pa' hombres que además sean flacos?) a un accesorio bucal bastante exótico. De varios colores, verdes, azules y blancos en su mayoría. Yo, como siempre, a la zaga de la última moda milanesa, caminé visto como bicho raro por varias calles. Ahora el asco era recíproco. Luego hable con uno, que dice que soy su amigo aunque él no lo sea mío, y me dijo que todo era por cierto virus de puercos que rondaba la ciudad, que te daba como gripa, pero no era gripa, que te daba como fiebre, pero más culero, que te daba como tos, pero que parecía tes, que, en resumen, estaba retebiencabrón. Y pensé que mi amigo, que no es mi amigo, había comprendido al fin cuán cerdos somos, pero no le dije nada. Por lo del virus, ya lo dije, desconozco por completo de esas cosas. Me imagino que si la gente anda con cubrebocas es porque han de ser del tamaño de una manzana que te atacan de improviso. La cosa en la boca debe ser, naturalmente, para que el manzanazo no te dé en pleno hocico porcino. Tuve miedo. Mucho. Perder los dientes es una de mis más oscuras pesadillas. De pronto, a causa del décimo quinto cigarro de la mañana, me vino una tos, luego una tes y hasta una cuato. Una señora desde un balcón gritó: epidemia, epidemia, mientras me rociaba el agua que previamente le echaba a sus plantitas. Otra señora gorda (no sé por qué a esas horas de la mañana sólo había señoras y, las más, gordas) se alejaba de mí entre trompicones y torcidas de tobillo mientras se santiguaba chillando, Pandemia, Pandemia, y al doblar a la esquina, desconcertado, tropecé. En mis intentos de mantenerme en pie derribé un canasto enorme de rojas manzanas que me llovieron en la cara de una en una, de tos en tos, de tes en tes, mientras yo trataba de cubrirme inútilmente pensando, éste es el fin, me he contagiado, moriré. La gente se amontonó a mi alrededor, sorprendida. Se bajaban sus mascarillas para poder hablar a placer de lo sucedido, confiados, supuse, pues las manzanas ya rodaban todas por el piso sin peligro de atacar. Yo en tanto agonizaba y sentía como la vida me abandonaba lentamente.

Que hacer si la epidemia llega a tu ciudad...

Nuestras platicas idiotas (sin nada mejor que hacer) en el MSN Angel dice: oye tu puerquito... como vas?? Un loro que blasfema en latín dice: aqui ando de hecho armando una nota para el blog tu que onda Angel dice: picándome los ojos y pellizcándome el ombligo... pero ya me canse... Un loro que blasfema en latín dice: ah si que te dieron vacaciones, no? Angel dice: resulta ser muy cansado cuando es lo unico que tienes que hacer.... sip Un loro que blasfema en latín dice: pues podemos unir fuerzas Angel dice: podemos tambien combatir el mal que nos aqueja... podemos golpear a alguien.. incluso podemos dar un golpe de estado... que propones.... Un loro que blasfema en latín dice: yo la verdad, pensaba atragantame con pinole y salir tosiendo hasta caer fulminado en la acera Angel dice: eso es muy histrionico... pero puede funcionar... Un loro que blasfema en latín dice: y que te extraña? Angel dice: no es extraño.. es extravagante... pero me gusta Un loro que blasfema en latín dice: pos por eso tu puedes apoyar gritando en la otra acera: el lo tiene EL LO TIENEEEEEEE Angel dice: ok... pero hagamoslo en la juarez, o en el centro.. o mejor aun, en angelopolis... hay que advertirle a los medios... Un loro que blasfema en latín dice: angelopolis me gusta Angel dice: filmado va a ser el pandemoniummmm.... ya quiero verlo en el noticiero de las 8 Un loro que blasfema en latín dice: le acabas de dar titulo a mi articulo se agradece dile a naye que la necesitamos de directora de escena y al valdo como intelectual fantoche el cardona puede ser polecia y el cubas medico de guardia Angel dice: mas bien como guarura.. da mas el perfil... Un loro que blasfema en latín dice: guaruras tuyos o mios? o de la naye? o de los espectadores Angel dice: de la plaza... suponia de la plaza...

viernes, 17 de abril de 2009

Clásicos para clasemedieros

Desde hace mucho tiempo descubrí que el fanático de futbol es un almacenador de datos y experiencias ajenas e inútiles.
Y sin embargo, debo confesar que es algo que me gusta más allá de la conciencia, más allá de mis vicios y con mucho más ahinco de lo que me gustaría aceptar en público.
Antes, solía presumir que mi gusto por el equipo era una forma de manternerme "humano" es decir, evitarme la "soberbia pena" de vivir de las ideas y los ideales, de la observación plena y absorvente (esta también fanática) del mundo que me rodeaba, el bochorno de ser llamado (meramente) "intelectual".
Me desaburguesaba pues, decía yo.
Todavía lo sostengo (divina soberbia), pero ahora (que ya no me siento tan alto) me doy cuenta que también me gusta como pasión simple, como catalizador. Me da un muy cómodo sentido de pertenencia; esa que nos permite decir: "yo también le voy a Chivas!".
De eso está hecho el futbol, de pertenencias, de saber que yo soy de este y no de aquel, de deudas de honor que hay que cobrar. De injusticias cometidas por el árbitro, el tiempo, del maldito portero (MALDITÍSIMO PORTERO!!!), el poste o un tal "salvador" que termina jodiendo el juego y de paso la diversion haciendo goles de a dos toques.
Pero, es lo bonito del futbol, que es impredecible, que no se gana de merecimientos, que el enojo es real, que la decepción es grande, que la tristeza al salir del estadio la compartimos todos con caras cabisbajas y nos sometemos al placentero masoquismo de no aceptar la derrota. Que ya habrá otra oportunidad, que la "legión" que nos representa, esa base de chamacos-correteadores -de-pelota, nos va a vengar a todos...
Porque esto no se puede quedar así!!!
Pero (otro pero), noventa minutos despues, seguiremos con nuestras vidas... hasta los siguientes noventa minutos... hasta los siguientes noventa minutos... y asi y asi...
Es la metáfora perfecta de la guerra moderna. Los malos contra los buenos, los ricos contra los pobres, los craks contra el juego de conjunto, los olvidados contra los debuenaestrella. Es la posibilidad de dar venganza a la injusticia diara que significa tener tan poco tiempo de vida para trascender como personas. No así como equipo...
Sea pues... LARGA VIDA AL REBAÑO!