jueves, 8 de septiembre de 2011

Código Binario

Juro que ya lo hice todo. Y cuando digo todo, no hay exageración alguna.

Ya aprendí como tener 78 cuentas de e-mail con 98 nombres falsos y ya tuve 6730 contactos en cada una. Vi nacer y morir ICQ, veo los estertores de agonía de messenger y soy testigo de la fugaz popularidad de facebook. He visto más pornografía que Hugh Hefner y he hecho realidad una que otra fantasía. Ya me enamoré y desenamoré virtualmente varias veces y hasta me cogí a varias por chat, por cam, por tel, por cel, por mensajitos y en vivo y a todo color.

Mi granja ya se hizo una avícola productora internacional. Ya vi las 87,876,654 fotos de todos mis amigos, enemigos, novias, exnovias, chaquetas, quebuenaestasperoquependejaeres, ilustres desconocidos e ignotos conocidos. Ya puse mensajes privados que eran públicos, mensajes públicos que eran privados, hice encuestas, me uní a clubes, agregué 300, elimine a 500, ya cambié mi estado millones de veces y ya tuve una relación complicada, fui viudo, soltero, casado y Dios te guarde.

Ya derroqué a varios tiranos con la venia de Beto Puertas.

Ya encontré a mis primos de Calcuta, a mi padre apócrifo en Venecia y a mi hermana espuria en Siria. Ya conozco la pendejada más pendeja de Ninel Conde y ya me hablo de tú a tú con Jelipe.

Ya vi todos los videos educativos, cachondos, pendejos, noticiosos y deportivos de youtube. Ya descubrí que el reguetón nació para volver teibolera hasta a la más impensable.

Ya aprendí en wikipedia inglés, francés, italiano, latín, griego, esperanto y chino cantonés. Ya sé de los mayas, la segunda guerra mundial, el apareamiento de las morsas y como combatir mi eyaculación precoz.

Ya bajé todas las canciones, libros y videos que cabían en un disco duro de 30 terabytes y ya aprendí a arreglar mi computadora en el caso más extremo. Ya escribo en 4 blogs míos y en otros 10 prestados y ya sé cómo hackear el e-mail de ellas.

Ya compré y vendí mi alma a un diablo de las islas Fiji y ya me redimió un arcángel.com después de pagar lo suficiente con cargo a mi tarjeta de crédito.

Ya me gasté media hora más de mi tiempo y tuviste el honor de aburrirte por 10 minutos con esta ennumeración que te sabes de memoria y ahora, con toda la súplica que puede existir en un código binario: Por favor, ¿alguien me podría decir qué coño se puede hacer en internet para sobrevivir los próximos 30 años?