La primera vez que me apareció un letrero que decía: "¿Eres mayor de 18 años?", di aceptar sin ninguna culpa, pues pasaba de los 20. Así que nunca supe lo que pasaría si aceptaba de todas maneras con 17 años encima. Creo que cualquiera sabría qué hacer, incluso uno de menos de 18. Aunque claro, si aquel menor fuera atrapado en flagrancia diría algo así como: "Yo no sabía lo que hacía, sólo tengo 17". ¿Ustedes le creerían? Sé de algunos padres inocentes; por fortuna, yo no soy padre y parece que tampoco tan inocente, por lo menos en esos casos. De cualquier modo me encantaría encontrarme a alguien a quien pudiera decirle: "Perdona, es que sólo tengo 30", y me contestara con infinita ternura: "Lo sé, lo sé, no te preocupes, no pasa nada". Pero no, esos días hace tanto que pasaron que ya nadie me disculpa porque yo no sepa qué carajo hacer cuando se descompone la lavadora o se rompe el cristal de la ventana y hay que barrer los restos del acontecimiento. Ahora resulta que tengo que saber cómo diablos convertir en comestible el montón de paquetes cuadrangulares que se esconden en el refrigerador. Hay quien dice que eso es ser responsable, yo guardo profundas dudas al respecto. En tanto, seguiré escribiendo hasta nuevo aviso. Espero que cuando vengan los reproches alguien me crea cuando le diga que empecé a los 17 y me exonere de toda responsabilidad.
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