viernes, 22 de mayo de 2009

Un Apoyo Moral Y Una Bala En El Abdomen, Para Pepe Donoso

¿cómo le puedes escribir a un escritor? ¿qué le quieres enseñar a un maestro? ¿qué cuento le cuentas al hacedor de sueños? ¿Cómo le digo a mi general que ya no soy soldado?

Sentado en tu silla fumas y pides un apoyo moral, para soportar las conversaciones de todos los chicos que se te acercan a insoportarte con proyectos y cosas, siempre pensé que Cronos no quería hacerte caso, que sería grosero contigo y nunca te saludaría, siempre pensé que tú eras Peter Pan con el disfraz de un sabio para pasear fuera de Nunca Jamás, algo me dice que eres mortal, pero no lo quiero creer, esas son cosas que dice la mente para arruinarnos el día, no alcanzo a recordar cuando te vi por primera vez y sin embargo, recuerdo perfectamente la primera vez que conversé contigo, conversar es un decir, porque acaparaste la platica con esas cosas tan tuyas de saltar de una historia a otra, intercalando anécdotas y viejas historias de personajes reales y grandes, que ahora tienen estatuas en jardines a las que molestan las palomas.. esa noche nos invitaste a tu lugar ¿café, bar, tertulia, cofradía, sindicato? Y de pronto, estoy con ¿Cortazar, Picasso, Julio Cesar, Lucifer, Borges? ¡Cyrano de Bergerac! No, espera un poco, deja que te defina mejor, estoy tomando mate con un granjero de piedras, estoy tomando café con un capitán del ejercito chileno, aquel que defendió la aceptación de los indígenas en la oficialía, estoy tomando whiskey  con el edecán de Allende, que prefirió mantener su dignidad y su orgullo para no atentar contra la República, estoy sentado con Ulises escapando del jardín de Polifemo el policía-militar, para poder reunirse con Penélope, ¿habrás conseguido reunirte con Penélope?, ¿o ella sigue tejiendo por el día, mientras tú navegas de isla en isla teniendo todos los días una aventura distinta?, eres  un alma exquisita, tan grande que se empequeñece para no asustarnos, que nos veías con cierto cariño, el cariño de Drácula, permitiendo a la sangre nueva acercarse para maravillarse con nuestra juventud… pero a que viene todo esto, no estoy siendo claro, ¿tú serías claro definiendo quien eres Pepe?, ¿quién eres? A ti que haces poesía con la risa, acomódate para siempre en Reforma, estréllales a los ciudadanos la democracia en la boca, búrlate de todos y con el soneto en la mano, predica por la noche, que los países civilizados, son los que mejor licor tienen y más temprano engalanan las copas, con tu primera copa a las 12, pide un apoyo moral y apunta a tu vieja herida en el abdomen,  estás sentado en el palco del Coliseo, en el palco de los emperadores, en el trono del Cesar, tú tan republicano y tan emperador, remítenos a la pelea, nosotros tus gladiadores en la arena del coliseo, en el campo de batalla de la vida, ordenándonos que dejáramos de planear proyectos en el café para VIVIR de una vez y por todas, por eso, Peter Pan, Ulises, Cyrano, antes que la pálida dama, que se confunde con la Luna te lleve, antes de que duermas con ella

Desde la arena hacia tu palco, PEPE DONOSO YO TE SALUDO.

2 comentarios:

  1. En pro de los apoyos morales, y del afortunadísimo anonimato que revela más de lo que esconde, ahora que parece tan difícil seguir siendo Peter Pan (reconócelo, no se puede siempre), y que por querer serlo te conviertes, tarde o temprano, en el viejo capitán garfio que le teme al tic tac del reloj del cocodrilo, te escribo estas líneas para decir, simplemente, como quien ve llover: yo te saludo.

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  2. "Pero si me dan a elegir entre todas las vidas yo escojo
    la del pirata cojo con pata de palo, con parche en el ojo, con cara de malo,
    el viejo truhán, capitán de un barco que tuviera por bandera
    un par de tibias y una calavera."
    Como quien ve como canta Joaquinito, desde mi nombre hasta tu anonimato, te devuelvo el saludo, quitándome el sombrero y sin ninguna reverencia,

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