jueves, 11 de junio de 2009

Cuando llueve sobre mojado

Aquella manzana parecía jugosa y sin embargo advertí, mientras la comía, que tenía algunas partes más oscuras que otras y que eso, al gusto, parecía no gustarle. Como siempre y como todo, no renuncié hasta dejarla en huesitos, incluso chupé (como siempre) hasta la ramita. Minutos después el estómago me reclamaba algo, y por supuesto me interesé más en la película mala-mexicana (disculpen el pleonasmo) de acción que comenzaba en la tele que del dolor que fue creciendo entre comercial y comercial. Fue así que comenzó la noche mas larga de mi vida, y este es su recuento. 11:00 pm Ya en la cama, mientras llovía allá afuera, el dolorcito se hizo intenso y constante. De ser un pequeño retortijón se hizo un siempre punzante estomagototote... 01:00 am Decidí levantarme por primera vez, porque el intento de dormir se hacía cada minuto un poquito más estúpido... Empecé a caminar alrededor de la cama y a mentar madres... Afuera el aguacero estaba de pelos... 02:30 POR FIN !!!!! Encontré dos pastillitas de Pepto, ellas nunca me habrían dejado morir solo, Ellas, fieles amigas de tantas experiencias del tercer tipo, Ellas iban a salvarme de esto... Ellas eran lo que mas amaba en el mundo en ese momento… Todo iba a pasar pronto... 02:35 Todo pasó pronto… al fondo del escusado. Agachado ante el water regresaba lo que quedaba de la manzana, con un específico color rosita característico de mis grandes amigas las pastillas... (Ellas, las muy cabronas, se negaban a dar batalla) Algo estaba saliendo mal... Muy mal... 03:00 Dieciocho vueltas alrededor de la cama me habían hecho sentir un poquito mejor, las cosas podían no ser tan malas (siempre tiendo a exagerar), el asunto era agarrar sueño y con el sueño pasarían las cosas... Era hora de acostarme de nuevo... 03:05 Una puta mentira – pensaba mientras veía de nuevo el fondo del escusado – ahora había menos manzana y un poquito mas de rosa... 04:00 Salir de mi cuarto sería la mejor opción (dar vueltas en un espacio de 4x4 empezaba a ser, además, aburrido). Caminar por el pasillo hasta el cansancio iba a caerme bien... Caminé y caminé hasta que el sueño hizo, de nuevo, su aparición. Pero NOOOO, esta vez no me iba a ocurrir lo mismo, no me acostaría dejándome llevar por el engaño. Esta vez me acomodé una silla, pues sentado me dolía menos... 04:20 Duele menos, pero con un carajo no se puede dormir, no hubo forma de conciliar el sueño en tan adversa posición y menos con este malditísimo dolor abdominal... Había que acostarse de nuevo, sí, eso era lo mejor... 04:25 No siempre las grandes mentes llegan a grandes ideas – filosofaba ante el ya conocidísimo escusado – mientras los ojos me lloraban y hacia el célebre ritual para descomer. 04:27 Es interesante ver los objetos desde ángulos singulares (diríase que mi cabeza metida en el water es precisamente el ángulo singular y al que me refiero...) 5:00 La lluvia inundaba la ciudad y yo daba vueltas en la sala. 5:30 Por primera vez sentí frio en 5 meses... Decidí vestirme, visitar de nuevo el wáter en-la-posición-singular y salir de esa casa. Tenia que ir al hospital. 5:45 El camino más largo de mi vida. De la casa a la esquina. ¿Y luego? ¿Alguien sabe dónde hay un hospital en esta ciudad? ¿Alguien puede quitarme este dolor? 6:00 Apenas llegue a esa puerta mis pensamientos redundaron en lo inútil de la iniciativa, ¿apoco iba a tocar la puerta de una vecina así como así? Obviamente no. Esperaba que encontrar un taxi sería más fácil. 6:20 No lo fue... 6:25 Miraba en los ojos de un taxista asustado: "quéste cabron no se me muera aquí…” 6:30 Mientras subía las escaleras de la entrada de Urgencias del Seguro Social mis pensamientos se iban con el arrancón del taxista que al fin no tenía la culpa de casi aventarme. …Sin embargo, ¿qué carajos hacía la sala de urgencias en un segundo piso?
(¿verdadero surrealismo en estado puro o la estupidez en su máxima expresión?) 6:35 La jeta de pocas pulgas de una poco amable enfermera me informaba que sin la hojita rosa no podría entrar al recinto. 6:36 Mis ojos y un grito consecuente de dolor (tal vez un poco exagerado) le dieron la respuesta. Debía hablarle a un doctor ¡ A U R I T I T A ! …¿qué carajos es la hojita rosa??? 6:40 Lamentos míos resonaban en aquel cuartito que la hace de oficina (¿putero? ¿olía a putero?) y consultorio. El doctor intentaba sacarme algo de información. Preguntaba y tecleaba mis balbuceos en una antigua (y ruidosa) máquina de escribir. 6:43 Dictamen del doctor: "Mmnnnnno joven, voy a tener que operarlo sino se lo va a llevar la chingada... Segurito es apendicitis y si no lo opero orita a usté ya valió madre…" 6:44 En la cabeza algo se me despedorró. ¿Operarme a mi? Pus que estamos pendejos o que... "wua, bla wua, bla, peritonitis, wua bla, bla, llevar la madre, wua bla, bla, de la chingada joven" 6:50 De pronto escuche el silencio. El doctor me miraba como esperando una respuesta, y ante mi actitud poco cooperativa de ayudarle a introducirme un cuchillo, mencionó que su responsabilidad era internarme y hacerme unas pruebas. 6:55 Entre seis camas de hospital, tres de ellas ocupadas, alguien me ayudaba a quitarme la ropa y ponerme una pinche bata que, además de tener un color rosita ridículo, estaba sin planchar, vieja y extremadamente pequeña... (pinches batas de hospital, ¿nadie les ha dicho que también deben tapar las nalgas?) 7:00 Me introdujeron un catéter por el brazo, y me sacaron sangre por el otro. El dolor apenas me permitió firmar un formulario que me enseñaron. 7:03 Apenas estampé la firma aquella y, ante mi propio asombro y mi poca comprensión del inframundo (un verdadero infierno in situ), casi automáticamente – por arte de magia – el dolor, toooooddo el dolor, así como llego, d-e-s-a-p-a-r-e-c-i-ó... El dolor se había ido, tal como había suplicado toda la noche, el dolor ya no estaba, cabut, chingoasumadre, valió, disapir, nada, nada, absolutamente nada de dolor... 7:04 Yo estaba sorprendidísimo. ¿De verdad todo mi teatrito se iba a acabar así? Ni modo de pararme e irme dando las gracias por las atenciones… ¿y mis gritos? ¿y mis quejas? ¿y toda la puta noche sin dormir?... Noooo… Algo nuevo empezaba a gestarse en mi cuerpo… 7:05 Un sueño fulminante me aplastaba los parpados. Diríase que Morfeo ya galopaba sobre mi vergüenza mientras la enfermera intentaba darme algunas instrucciones. Creo que al final se rindió ante mi elocuente indiferencia por hacer algo diferente que ay, por dios doorrmirrr... 7:068:00… 9:00… 10:00… 11:00… 12:00… 13:00… … … … … A las cuatro y media de la tarde desperté por los gritos de una vieja en la cama de al lado y con un hambre atroz. Una enfermera mucho más amable me dijo que tenía dos noticias que darme… una mala y una buena: la mala es que me habían robado el reloj, la cartera, el pantalón, el celular y los zapatos. Lo único que me quedaba era la camisa que había usado de almohada (la cama no tenia almohada) y los calcetines que nunca me quité. La buena es que me habían declarado el alta y estaba completamente sano. Debía que desocupar la cama, devolver la bata y desalojar el hospital. Felicidades y que tenga usted un buen día... Nota al pie: Todas hechos aquí relatados son verdaderos, excepto los que no. La sala de urgencias del Hospital del Seguro Social de Villahermosa se encuentra en un segundo piso. Se accede subiendo escaleras o usando un elevador que lleva 3 años sin funcionar. A los tres pacientes que fuimos dados de alta ese día, nos habían robado todas nuestras pertenencias. Nunca obtuve mi diagnóstico.

1 comentario:

  1. solo, solo pasa eso aqui..... que chulo es Mexico, un saludo de parte de michelle y mia, cuidese, y ya deje de comer porquerias, y lo mejor para esos casos es la RANITIDINA XD

    ResponderEliminar