La diferencia entre un silogismo y un sofisma es tan corta que fácilmente
se confunden. Un ejemplo típico de silogismo: Firulais es perro; todos los
perros tienen cuatro patas; por tanto, Firulais tiene cuatro patas. Fácil, ¿no?
Volvámoslo sofisma: Firulais tiene cuatro patas; todos los perros tienen cuatro
patas; por tanto, Firulais es perro. La posibilidad de que sea gato o caballo
de carreras queda engañosamente eliminada.
Pero como ese es un
ejemplo para parvulitos, hagamos uno para mayores de edad. Josefina es mujer;
Josefina es pendeja; por tanto, todas las mujeres son pendejas. ¿Sofisma o
silogismo? Queridas doncellas, no os ofusqueis. Va de nuevo: Enrique es guapo;
Enrique es pendejo; por tanto, todos los guapos somos pendejos. Está claro,
¿no?
Como diría una frase
sabia: votar por Josefina porque es mujer es tan pedejo como votar por Enrique
porque es guapo. Hay una cosa segura en todo esto: esta elección la deciden las
mujeres. Y cuidado con caer en un sofisma por esta última declaración. Eso de
usar una característica generica vende mucho, y vende bien. Si, además, la
característica sólo es a causa de la apariencia, entonces no hay más qué decir.
Josefina dice cosas como: presidenta con falda, pero con muchos pantalones.
¿Acaso los pantalones desacreditan a las faldas o las faldas a los pantelones?
Y Quique usa frases como: encopetizate. Que viene a ser algo como: llegó el
momento de ser todos guapos. Los mariachis, que piensan en las mujeres con
despecho y no son guapos, ¿por quién votarán? Si lo única propuesta de campaña
es esa, que pongan a la D’Alessio contra William Levy y dejamos de intentar
parecer intelectuales. Que una cante y que otro baile. En el colmo de los figurines,
siguiendo el modelo Sarkozy, a Quique le consiguieron a una novia farandulera;
como la Bruni ya estaba apartada, lo que quedó fue una gaviota. Parece que con
eso alcanza: un novio con copete y una novia encopetada. Josefina con falda y
muchos pantalones; Quique con pantalones y muchas faldas.
Visto lo visto,
también yo quiero orquestarme mi propia campaña. Como de lo que se trata es ser
mayoría fingiendo ser minoría, puedo ser el candidato de las “capacidades
diferentes”. Mi lema de campaña: Marchemos sin tropiezo y con paso firme. Dependiendo
del sector en turno, puedo utilizar frases secundarias. Para las que aplauden a
Quique, algo como: Los feos somos más agradecidos; o: menos copete y más
corazón. Para las amigas de Josefina: Nunca más un golpe con mi mano izquierda.
Para los amigos del Señor López: Échame la mano que me falta; o: tu izquierda
fortalecerá la mía.
Y como no es cosa de
discriminar a nadie, también tengo que hacerme una plataforma política para mis
amigos mariachis. Para ello, apliquemos el sistema Sarkozy. Como es
mundialmente conocida mi debilidad por las italianas, y a la Bruni ya me la
ganaron, me pido a Monica Bellucci. Así, podré hacer mi slogan para mariachis
usando una frase que ellos conocen muy bien porque antes lo ha usado el ídolo
popular Martín Urieta: Monica no te canta, te encanta.
¿Quién de ustedes me
presta una casa de campaña? Mis renovadas
necesidades bucólicas la requieren.
Jajajaja... negro como siempre, Gracias!
ResponderEliminarAdemás de todo, ¿Negro? Lema de campaña para negros: Es hora de olvidar nuestro oscuro pasado.
ResponderEliminarMe encantó, 'Como de lo que se trata es ser mayoría fingiendo ser minoría…' que frase, que casi me la quisiera robar, plagiar…prostituir pues, ¡¡que frase!! Carajo, envidiable es la palabra precisa, en ese término español que platicaba ese ciego de la biblioteca. Es la mejor frase que te he leído
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